Un total de nueve conversatorios de todas las actuales líneas de atención que desarrollan las cuatro CAJs del país desarrollará, los meses de abril y mayo, la FENADAJ con el objetivo de generar, en conjunto con los funcionarios/as, un documento final con conclusiones y propuestas de trabajo para el Ministerio de Justicia. 

Así lo informó el presidente de la FENADAJ, Marcelo Inostroza, al explicar la metodología de trabajo utilizada en los conversartorios específicos por cada uno de los diez ejes de atención que se brindan a los largo del país (VER CALENDARIO) y que por jornada supera las 3 horas de trabajo:

1. Evaluar el estado del arte a la fecha de cómo están la línea. Cómo está funcionando, cómo están atendiendo. Compartir experiencias.
2. Definir los nudos críticos de cada área.
3. Generar propuestas de mejoramiento.

-¿Cuál es el objetivo de este trabajo?

-Crear un espacio de libre debate y participación, pero también alimentar la conversación con visión de realidad para avanzar e incorporar la visión de la gente a las políticas públicas que debe implementar el Ministerio.

-¿Cómo se procesará la información recopilada?

-Después del abordaje en cada uno de los conservatorios programados de la realidad actual, los puntos críticos y las propuestas, la FENADAJ redacta un documento por conservatorio de tal forma de seguir trabajándolo colaborativamente con todos los participantes de ese conversatorio con observaciones y enriquecimientos, para luego redactar un documento final con conclusiones y propuestas en cada línea. Este documento final va a ser parte de un dossier que será entregado al Ministerio con conclusiones y propuestas de mejoras en gestión, recursos y otros.

-¿Qué plazos se dan para cumplir con ello?

-La entrega se realizará a la Mesa Permanente creada por la Subsecretaría y que tendrá su primera reunión este 4 de mayo. Ahí se entregarán las primeras conclusiones y algunos documentos. 

-Ya transcurridos dos conservatorios, ¿cuáles han sido las primeras observaciones y propuestas?

-Lo primero es destacar la participación. Demuestra que se necesita una forma de alimentar la conversación laboral con un piso de realidad. Por eso no son cursos sino conservatorios. Segundo, nos permite reunimos en torno a un debate y, desde ahí, nos han sorprendido iniciativas concretas para avanzar e incorporar la visión de la gente a las políticas públicas que debe implementar el Ministerio y en el que nosotros, como Federación, sentimos que somos el enlace en este proceso constructivo público social.