ABOGADA COACH REALIZA TALLER A SUS COMPAÑEROS/AS PARA ENFRENTAR STRESS Y AUTO CUIDADO
La abogada Paola Labbé confiesa que le había costado poder interesar a su entorno de trabajo en las técnicas que venía estudiando desde hace años como coach. Pero su insistencia finalmente tuvo efectos en el contexto del COVID-19 y ya va en el segundo Taller con metodologías de Coaching Ontológico Integral, a través de los cuales enseña técnicas y distinciones para conocerse más, que ayudan con el manejo del stress, el autocuidado y vincularnos con nuestro ser interior y exterior.
La primera versión fue el Taller de Gestión de Emociones organizado por la AFUN BIOBIO para dirigentes y “en esta segunda se han sumado dirigentes nacionales y regionales de la FENADAJ”, explica la abogada de la CAJ BioBio en Puerto Montt, muy satisfecha por el nivel de interés y participación.
El taller de seis horas está adaptado para trabajar en grupos de no más de 15 integrantes a través de una plataforma de videconferencia, en una jornada por semana, “aunque a veces se extiende más”, dice desde su experiencia previendo sus próximos pasos: tertulias, coordinación de acciones, incorporación del cuerpo y tercera edición.
-¿A quiénes recomienda este Taller de Gestión de Emociones?
Yo lo recomendaría a cualquier persona, adulta o adolescentes, pues no está diseñado para niños. Sin embargo, podríamos diseñar algo así igual. Ellos son mucho más flexibles.
-¿Cómo resumiría la metodología utilizada?
El Coaching Ontológico acompaña de un estado presente a un estado deseado. Para ello, a través de la conversación y la inmersión en las emociones (estamos viendo cómo incorporar cuerpo en esta modalidad), vamos comprendiendo y viviendo experiencialmente lo que estamos aprendiendo.
-Para quiénes estén interesados, ¿es un requisito estar abierto a enfrentar aspectos de la personalidad ante el grupo?
No. Uno de mis más grandes cuidados es el que las personas que participen se sientan seguras y sólo las que así lo decidan compartan sus situaciones personales. Lo que sí creo que es necesario, no es requisito de admisibilidad pero se recomienda, que sólo los que quieran, participen. No creo que el taller cumpla sus objetivos si las personas lo toman como una capacitación obligatoria.
-En el abordaje de esas situaciones individuales, ¿hay que dedicarle más tiempo que las seis horas (divididas en tres jornadas semanales de dos horas) de dedicación que requiere el taller?
Sí. Sin embargo, son complementos, o apoyos, no determinan el aprendizaje. En realidad el aprendizaje completo se logra sólo cuando lo que conversamos y vivenciamos en el taller lo llevamos a la vida personal y eso es una decisión personal y un ejercicio diario. Por ejemplo, esta semana, les recomendé una película que les permite ver lo que comentamos en el taller.
QUÉ ES UN COACHING ONTOLÓGICO
El coaching (entrenamiento en español) es una disciplina desarrollada para acompañar a las personas en sus procesos de aprendizajes. En este caso, se trata de un Coaching Ontológico, de la Escuela de Santiago, que es una vertiente que surgió en Chile para diferenciarse del Coaching de la Acción que no se centra en aspectos de la personalidad, sino en el hacer cosas. Según destaca Labbé, el Coaching Ontológico se centra en el ser humano, en el aspecto de la personalidad que necesita aprender o desaprender para abrirse a nuevas acciones o conductas. “Un ejemplo clásico es cuando el jefe se pregunta las razones de por qué su gente no lo escucha. Con este Coaching Ontológico se enseña a identificar el aspecto de la personalidad que le impide a ese jefe tener, por decir algo, reuniones eficientes”, explica la abogada para quien su rol de coach es ser una “facilitadora”. La dinámica de esta técnica considera que el rol del facilitador es la de mostrar lo que el entrenado tiene en su punto ciego. “El coach lo acompaña desde ese punto ciego donde está a otro donde quiere estar. Otro ejemplo: cómo alguien tímido puede ser valiente”. A nivel metodológico, el coach asigna tareas en lo individual, mientras que en lo grupal se cuida más el espacio o esfera privada de los asistentes. “Sólo cuando se logra la confianza, se puede avanzar en el trabajo grupal, desde donde se puede reconocer que se es parte de un sistema”, precisó Paola Labbé.