Pese a constitución de Mesa entre autoridad y trabajadore/as, no hay claridad sobre cómo será el distanciamiento social, limpieza de espacios de trabajo, modificaciones de funciones laborales, máximo de atenciones diarias y control de ingreso de puertas.

“Entendemos las dificultades en la elaboración de los procesos que el Estado debe levantar para el retorno seguro del aparataje público, pero no somos los funcionarios los llamados a ser los conejillos de indias en esas pruebas”, enfatiza Claudia Fachinetti, presidenta de la Fenadaj, al asumir los desentendidos que han enfrentado desde la Mesa Covid-19 con las autoridades de las Corporaciones de Asistencia Judicial en este frente.

-¿Por qué cree que se generan estas dificultades?

– Hay un estilo de conducción poco ortodoxo de no comprender que se está trabajando en una mesa. Por ejemplo, cuando desde esta Mesa se intenta levantar un documento de acuerdo de protocolo y se hace público antes de revisarlo entre las partes… La primera reunión fue casi vernos las caras un poco y conocer los documentos que las autoridades venían trabajando desde hace rato, sin embargo, no nos sentimos escuchados como trabajadores, que somos los que estamos en contacto con la gente. En tres reuniones hemos tenido dos enfrentamientos. Primero con la Cajmetro y luego con la directora de Cajta. 

-¿Enfrentamientos desde qué aspecto laboral?

-La Cajmetro subió una nota en su web Cajmetro.cl señalando que el objetivo de la Mesa era hacer seguimiento del Protocolo, pero éste aún no está aprobado. Luego informaron que la Mesa se iba a reunir una vez al mes, lo que nunca ha sido así acordado… de hecho se iba a realizar una vez por semana. Luego La Cajta envío un Protocolo a todos los funcionarios sin que se aprobara y la semana pasada el director de Cajmetro anunció reinicio de atenciones en la CAJ de Lo Barnechea, lo que tampoco se acordó en esta instancia.

-¿Y el Protocolo de Gestión de Riesgo del Covid-19?

– Estamos trabajando aún en ello. Tiene 3 anexos. Aseo y limpieza de lugares de atención; atención de usuarios internos y externos y de cómo proceder en caso de contagio, en los que tampoco hemos llegado a acuerdo. Hemos hecho observaciones, algunas de ellas acogidas, como no considerar sólo un metro de distancia entre funcionario y público, sino un metro medio. Otro punto ha sido que nos hemos opuesto tajantemente a situaciones que signifiquen modificaciones a las funciones de las y los trabajadores, ya que en el protocolo de aseo se planteaba que, entre atenciones de usuarias/os, fuera la o el funcionaria/o quien limpiara la oficina y no los externos de limpieza, con las medidas adecuadas… pese a que la autoridad ha aceptado estas observaciones, en estos aspectos van quedando vacíos porque no se han planteado soluciones alternativas. Igual situación con la intención que manifestaron los Directores Generales de que fuera una funcionaria/o designada/o quien se hiciera a cargo del flujo en la puerta para los citados y nosotros decimos que debe ser personal especializado en contención de público por las tensiones que se generan. Ello puede generar un caos y aglomeraciones en el ingreso de nuestras unidades operativas.

Otro aspecto en discordia, agregó Fachinetti, ha sido el otorgamiento de herramientas por parte del empleador para el trabajo remoto lo que – pese a que han manifestado en las reuniones la disposición a ello – no se ha materializado en la práctica.